El rapto de las Sabinas, Giambologna, 1579

 

La obra representa un episodio mitológico que describe el secuestro de mujeres de la tribu de los sabinos por los fundadores de Roma. Este grupo de tres figuras reunidas en un movimiento arremolinado ilustra de la manera más completa y convincente el nuevo ideal de escultura con múltiples vistas. Las torsiones de los cuerpos sobre sus propias ejes (serpentinada), la riqueza de movimientos en sentidos contrarios, los cruces e imbricaciones de troncos y miembros; todo ello está realizado con tan buen sentido y calculado tan cuidadosamente que el espectador no se ocupa sólo de una vista principal, sino que se enfrenta con preguntas y revelaciones nuevas, sintiéndose arrastrado, como por encanto, a dar vueltas alrededor del grupo escultórico.

 

En esta obra de El rapto de las Sabinas, llamada también Las tres edades, observamos a Rómulo atrapando con sus poderosos brazos a la sabina que intenta desesperadamente y sin éxito, escapar de su captor. Mientras, su esposo observa impotente la escena en el suelo, bajo las piernas del mítico fundador de Roma.

La leyenda romana dice que cuando Rómulo fundó la ciudad de Roma junto con su hermano Remo, sólo había hombres, por lo que los romanos invitaron a los pueblos vecinos para que llevaran a sus mujeres a la ciudad. Sin embargo, la mala reputación de los hombres romanos hizo que ningún padre quisiera entregar a sus hijas a la ciudad; ante tal situación Rómulo invitó a los sabinos a celebrar los juegos con la intención de aprovecharse de la distracción y raptar a las mujeres sabinas.

La escultura original se encuentra en la Loggia de la Piazza della Signoria en Florencia

 

 Artista: Jean de Boulougne

Obra: El Rapto de las Sabinas

Marmol, 1579.